¿Cómo se mirarían más lindos los esbirros de un capo del crimen organizado —que es prófugo de la justicia y que posee y controla medios de comunicación encargados de defender a “La Línea 2”— los cuales navegan con bandera de periodistas “progres” y a la vez trabajan como “orejas” para conocidas agencias de inteligencia civil y militar?
Otto René Castillo diría que se mirarían más lindos “colgados de un árbol de roció agudo, lleno de cóleras del pueblo”. Yo también. Porque no me parece que merezcan la gracia de sólo estar presos ni mucho menos la de la rápida ejecución sumaria por traidores, corruptos, hipócritas y lacayos del crimen organizado.
─Mario Roberto Morales
- Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Asturias” 2007
- Miembro de número de la Academia Guatemalteca de la Lengua, correspondiente de la Real Academia Española
- Ex miembro del Estado Mayor del MRP-IXIM.