Edelberto pidió lastimeras disculpas. Lo cual fue lamentable por innecesario y porque así les dio vacua autoridad a quienes —desde una taimada moralina— sustituyen el pensamiento crítico con un ignaro voluntarismo verticalista e hipócrita-por-victimizado. Tardíamente me entero del linchamiento moralista del que fue objeto Edelberto Torres-Rivas por parte de catervas online de censores profesionales de…