EL SÍNDROME DE QUICO ― Y los “nuevos (niños) políticos” en la actualizada vecindad del Chavo

Quico, en suma, no tiene criterio. Su conciencia flota en un océano de incertidumbres. Imita para dotarse de sentido. Se angustia siendo él, porque él no es sino una carencia provocada por “tenerlo todo” en sustitución de no tener nada. Para desear algo, Quico tiene que fijarse primero en lo que posee cualquier otro niño…