Cada día crece más el conglomerado de jóvenes que —mediante un severo y valiente proceso de autocrítica— comprenden y aceptan que la “lucha contra la corrupción” es como la “guerra contra el terrorismo y el narcotráfico”: un pretexto para ejercer control territorial y poblacional por medio de la manipulación de los corazones y las mentes de las masas desinformadas,…