En medio de una sobresaturación de destapes de corrupción, gracias a lo cual la protesta al respecto no hacía ninguna falta, Canal Antigua y Guatevisión convocaron —encendidos en patrio ardimiento— a un “retorno del pueblo a la plaza”. Al mismo tiempo, y por estos mismos canales, los neoliberales más estridentes habían señalado —con paroxística indignación— al “monopolio televisivo del…